lunes, 2 de enero de 2012

ADAPTACIÓN DE UN CUENTO


El texto que a continuación os voy a presentar se trata de una adaptación del texto “La princesa y los siete bandoleros”, destinado principalmente a niños de edades entre diez y doce años. Creo que es un texto que les puede gustar, tanto a ellos por tratarse de piratas, como a ellas por tratar también con una princesa. He utilizado también, algunas palabras de vocabulario que no todos conocerán, pero será una buena manera de trabajar sobre ellas, durante y tras la lectura del texto.


“Lucy D. Smith”


Hace mucho tiempo, en torno al año 1600, la marina y la piratería estaban en pleno auge. Por aquellos tiempo existía un pirata muy famoso llamado Paul D. Roger, más conocido como el rey de los piratas. Se había ganado ese apodo gracias a sus hazañas logradas contra la Marina Real Inglesa, y todos le admiraban y le respetaban.

Paul estaba felizmente casado y estaba esperando un hijo, pero fue capturado por la Marina en una emboscada y sentenciado a muerte. Su tripulación consiguió huir en un motín que se produjo en prisión, pero Paul D. Roger no corrió la misma suerte y fue decapitado.

La Marina sabía que una mujer esperaba un hijo de Paul, así que acudieron a la isla donde se decía que pasaba más tiempo y capturaron a todas las mujeres embarazadas y mataron a sus hijos, a todas menos a la mujer de Paul que consiguió huir a otra isla donde tuvo a su hijo.
En realidad era una niña y tenía los ojos negros y profundos de su padre. Su madre le llamó Lucy, pero por miedo a que en un futuro la relacionaran con su padre y le descubrieran decidió cambiarle el apellido, pero aun así le mantuvo la famosa D que también llevaba Paul, por lo que le llamo Lucy D. Smith.

Lucy creció en esa isla hasta que cumplió 18 años. No sabía por qué, pero desde que era pequeña siempre había tenido un sentimiento muy fuerte hacia el mar y lo único que quería era salir a navegar y descubrir mundo, pero su madre siempre le decía que se quitara esas ideas de la cabeza. Por supuesto Lucy no sabía quien era su padre, ya que su madre siempre se lo ocultó.

Un día llegaron al pueblo unos piratas. No venían a saquear, solo querían beber Ron y relajarse. Parecían unos piratas amables, así que Lucy se acercó a su capitán, Shanks, y le pidió que le llevaran con ellos. Shanks y toda la tripulación estallaron a reír y Lucy se enfadó y se marchó del bar.


No obstante, ya que ella era muy cabezona, decidió esconderse en la bodega del barco y así poder zarpar al mar como siempre había soñado. Después de tres días los piratas se despidieron del pueblo y se marcharon.
Cuando ya llevaban unos días navegando Lucy salió de su escondite y se presentó ante Shanks. Al principio, este se enfureció bastante, pero luego decidió darle una oportunidad. Lucy tenía que fregar la cubierta y cocinar para todos los piratas, suerte para ella que sólo eran siete y por tanto el trabajo no era tanto.
Con el paso del tiempo Shanks y los suyos fueron cogiendo cariño a Lucy y la empezaron a tratar como a uno más. Así pasaron dos años llenos de aventuras y tesoros, hasta que un día fueron capturados por la Marina mientras bebían ron en un bar. Todos ellos fueron sentenciados a muerte.

Shanks era un pirata muy conocido, por lo que la Marina decidió publicar su captura para que todos los piratas supieran lo que habían conseguido. También publicaron el nombre de todos los piratas, incluido el de Lucy D. Smith. La ejecución sería el 20 de Abril de 1620 en la misma plaza donde fue ejecutado el Rey de los piratas, Paul D. Roger.

Por fin llegó el día. Lucy tenía miedo, pero en verdad estaba muy contenta por estos dos últimos años, los mejores de su vida. No se arrepentía de nada y eso le hacía muy feliz. Cuando estaban a punto de dispararles se oyó un fuerte estallido en la plaza y comenzó a salir mucho humo que lo cubrió todo. Empezaron a sonar disparos y de repente todo se paró, sólo se oía el silencio. Cuando el humo se disipó, Lucy pudo ver como los marinos estaban tendidos en el suelo y en frente de ellos un grupo de piratas muy numeroso. El más viejo de ellos se acercó a Lucy, a Shanks y a los demás y los liberó. Lucy estaba en estado de shock, no entendía nada. El anciano no dejaba de sonreírla sin decir nada, pero después de unos segundos habló. Le dijo que se llamaba Rayleigh y que en su día fue el segundo de a bordo del Rey de los piratas. Le explicó que Paul D. Roger era su padre y que él se había dado cuenta cuando vio publicado su nombre. La D de su apellido sólo pertenecía a Paul, de hecho se decía que esa D se debía a que era hijo del famoso pirata Francis Drake, pero sólo eran rumores. Lucy en ese momento entendió porque tenía esos sentimientos tan fuertes hacia el mar.

Shanks y los demás les agradecieron que les liberaran y todos huyeron de la plaza juntos. Shanks les pidió que se unieran a ellos, pero Rayleigh rechazó ya que era muy mayor. Lucy decidió seguir con su vida de pirata, pero esta vez más orgullosa que nunca, ya que ahora sabía que era la hija del que fue conocido como el Rey de los piratas.

Con el paso del tiempo Shanks y Lucy se casaron y fueron muy felices.



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