domingo, 8 de enero de 2012

REFLEXIÓN BLOQUE IV


REFLEXIÓN BLOQUE IV



Tras haber trabajado sobre este bloque, La lectura literaria y la animación a la lectura, elaboraré mi propia reflexión acerca del tema, resaltando todos aquellos aspectos que considero más importantes y sobre los que más duro he trabajado.

Haber entendido qué es y en qué consiste una buena animación a la lectura tiene un significado muy importante en nuestro papel como futuros docentes, puesto que será una de las actividades que más llevaremos a cabo y sobre la que más tendremos que trabajar con nuestros alumnos en Primaria.

Hoy en día es una evidencia que la mayoría de los niños con los que nos encontramos no leen, bien porque no les gusta, bien porque no les interesa el tema, o bien porque nadie les ha enseñado el amplio mundo que abarca la lectura y los temas tan interesantes y entretenidos que pueden encontrar en ella.

Pero ahora bien, la pregunta que todos nos hacemos ¿por qué no leen los niños?
Existen varios motivos en los que podemos basarnos para contestar a esta pregunta.

En primer lugar, la cultura audiovisual y digital, que consideran que es mucho más atractiva por la enorme cantidad de información y variedad de contenidos que ofrece.
Si le preguntamos a un niño qué prefiere hacer y le damos como opciones la televisión, el mp3, el ordenador, la play station o algo similar, probablemente lo último que elija sean los textos tradicionales. Y es entonces cuando llegados a este punto vienen todas las complicaciones, enfados y algunas veces hasta castigos a los niños, por no hacer lo que queremos o lo que consideramos que tienen que hacer.

Es cierto, que todos consideramos más eficaz que nuestro hijo o nuestros alumnos lean libros, cuentos, historias de cualquier tema, a que se centren única y exclusivamente al mundo de la tecnología. Pero también es cierto, bajo mi punto de vista, que no son siempre ellos los culpables de esto, por lo que deberíamos cuestionarnos donde está el origen del problema y cómo solucionarlo.



Otro motivo muy distinto pueden ser las familias, que no se encargan ni se preocupan de motivar a sus hijos en la lectura. Algunos padres, tampoco leen mucho, por lo tanto no se muestran como un ejemplo para sus hijos. Si los niños por ejemplo, ven que los padres leen algo más que la sección deportiva del diario o el horóscopo, probablemente les llame la atención, o si los niños ven que sus padres leen continuamente libros y revistas, tal vez sientan curiosidad por aquello que sus padres encuentran tan ameno y divertido y donde dedican tanto tiempo. Con todo esto, lo único que quiero decir es que creo que se predica con el ejemplo. Creo que no hay nada mejor que comentar en familia lo leído o incluso, convertir la lectura en motivo de conversación.


En tercer lugar, los centros educativos, que no logran adecuarse al mundo moderno y siguen entendiendo la lectura como un hecho obligado, forzoso, academicista y aburrido, por lo que no logran despertar el interés necesario en sus alumnos. Considero que la escuela ha desarrollado una magnífica campaña anti-lectura dando a leer textos obligatorios, generalmente aburridos y luego, casi como castigo, tomando pruebas o exámenes dificilísimos y preguntando además detalles insignificantes.

¿Qué convertimos con todo esto? lo único que conseguimos es convertir la lectura en una tortura doble, la del colegio y la de casa, porque estoy segura de que muchos padres dicen a sus hijos “¡apaga la televisión y ponte a leer!”

¿Alguien puede encontrarle sentido a esto? Estoy segura de que no, de que todos lo pensamos y somos conscientes de ello, pero muy pocos ponen remedio, la mayoría es algo que dan por perdido, algo que piensan que no tiene solución, lo cual es una auténtica pena.

Existen muchas formas diferentes de atraer la atención de nuestro alumnado. Por ejemplo, convertir el texto en cómics, instalar la posibilidad de intervenirlo a través de cambiarle finales, agregarle títulos o capítulos nuevos, poner y quitar personajes, modificar épocas y ambientes, dibujar un momento del relato… creo que son algunas maneras de trabajar la lectura pero sin provocar temor o aburrimiento.

Como conclusión final a mi reflexión quiero decir, que un profesor debe conocer perfectamente todas las técnicas que existen para llevar a cabo una buena animación a la lectura. Conociéndolas y sabiendo poner en práctica cada una de  ellas, (con algunos de los ejemplos que he citado anteriormente y con otros muchos mejores que existen y que sólo poniendo un poco de interés, todos podemos tener a nuestra disposición), conseguiremos que nuestros alumnos disfruten leyendo, la principal finalidad de la animación a la lectura.






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